3/12/2013

"CHAPINERO NO ES UN PARAÍSO PARA LOS LGBTI"


La Semana de la Diversidad Sexual irá hasta el 13 de marzo.


Uno de los retos de la administración del alcalde Gustavo Petro es acabar con la discriminación de la población LGBT.
El panorama no es alentador: en 2012, un estudio distrital reveló que para el 20% de la ciudadanía la comunidad LGBT constituye un peligro para la sociedad y el 98% de los transgeneristas afirmaron que han sido agredidos por lo menos una vez.

Esta problemática está siendo discutida en la IV semana local de la diversidad en Chapinero, que va del 7 al 13 de marzo.
En los foros propuestos para esta semana participará el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón y expertos internacionales de Méjico y España. La organización de la semana de la diversidad está a cargo de la Alcaldía Local de Chapinero y de la Fundación Colombia Diversa, que desde 2004 viene trabajando por los derechos humanos y que hace parte de la coalición de organizaciones LGBT de América Latina y el Caribe.

La directora de esta organización, Marcela Sánchez Buitrago, habló con El Espectador sobre los alcances de proyectos como éste y sobre los obstáculos de que se han presentado para lograr la inclusión de la comunidad LGBTI.

¿Por qué deciden participar en la semana de la diversidad?

Estamos participando en un programa amplio que incluye colegios, espacios públicos, universidades. Es una oportunidad para debatir en público sobre temas de diversidad sexual y vemos que hay una voluntad política de mantener un trabajo continuado con la población LGBTI. 

¿Es un trabajo pedagógico?

Está ese componente. Son varios objetivos en lo que respecta a la educación: poner a reflexionar a las personas sobre el matoneo, realizar un concurso de cuentos con estudiantes de secundaria y hablar con la comunidad universitaria lo que implica la diversidad en Chapinero. También hay un componente sobre la discusión de derechos humanos y la visibilidad a través de la feria artesanal.

¿Qué impacto tienen estas acciones?

Es difícil medir el impacto porque los cambios que se requieren son de largo plazo. Sin embargo, Chapinero es un referente y aunque sea un mito urbano está la idea de que acá pasa algo con los gays y las lesbianas. No es un paraíso para los LGBTI, pero hay una apuesta de difusión y reflexión.

¿Cómo se transforma el imaginario negativo de la comunidad  LGBTI?

Haciéndonos visibles. Mucha gente se opone a los LGBTI y no se dan cuenta que pueden ser sus amigos, sus hermanos. Hay que ponerse en los zapatos de ese amigo gay y entender que todos esos prejuicios son infundados; que no tienen ninguna base.

¿Continuarán con el proyecto de escuelas libres de discriminación en la localidad de Chapinero?

Seguimos trabajando con los colegios de la localidad. Hacemos talleres audiovisuales y buscamos que los estudiantes reflexionen sobre su propia vida. Que cada uno se dé cuenta que tienen cosas por las que son diferentes. Se trata de una reflexión personal, no solamente teórica. Eso es algo que le ha costado entender a los profesores.
¿Existen algún riesgo por el hecho de que la comunidad LGBTI se haga más visible?
Esa posibilidad existe. Es como “hágase visible pero tenga cuidado que puede recibir abuso policial”. Y hay activistas de derechos humanos que han sido asesinados brutalmente. A uno le dieron 54 puñaladas y la justicia no reconoce ni tiene un criterio diferencial. Los jueces dicen que “son crímenes pasionales” y le quita todo el peso de análisis a al contexto cultural en donde se producen estas muertes. Responsabilizan a la víctima por visibilizarse.

¿Sigue la discriminación laboral para la población LGBTI?

La orientación sexual no es algo que yo me pongo como si fuera una chaqueta y luego me la quito. Decirlo abiertamente es arriesgarse a que lo despidan ilegalmente. Un cambio con lo que se está haciendo es decir que la diversidad es bienvenida y que existen leyes de acoso laboral y que no se trata de discriminar sino de promocionar la diversidad.

Colombia Diversa pasó por una crisis financiera ¿Cómo están ahora?

Encontrar recursos para trabajar con la diversidad no es fácil. Algunos creen que Colombia tiene problemas de derechos humanos muchos más graves. Ahora contamos con cooperación de organizaciones como la UNESCO y el Fondo de Acciones Urgente. No es tanto la plata lo que interesa, sino los voluntarios.

¿En qué van a trabajar este año?

Vamos a seguir trabajando con los informes de derechos humanos. Estamos pendientes de la Corte Constitucional y el Congreso por el tema de matrimonio igualitario y políticas públicas.



 Texto: Elespectador.com
Edición: Opinión LGBT
Videos: YouTube.com

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