"Estuvimos investigando, y este hombre hizo lo que los musulmanes no deben hacer como resultado, el castigo será piedra hasta la muerte, y una vez muerto rodará por las calles, porque la homosexualidad es más punible en el Islam”
Mohamed Ali Baashi,
chico gay de 18 años, fue enterrado en un agujero hasta el pecho y luego apedreado
por miembros del grupo rebelde Alqaeda y
jóvenes militantes del movimiento ALshabaab.
Los hechos fueron el
pasado viernes 15 de marzo, en Barawe, ciudad costera de Somalia, a unos 50
kilómetros de Mogadiscio, la capital.
La escena parece una representación
teatral inspirada en la Edad Media, este
joven somalí acusado de sodomía, fue apedreado hasta la muerte por rebeldes
islámicos mientras horrorizados aldeanos fueron obligados a mirar.
"Este es el día
de la justicia," dijo el juez, a los cientos de aldeanos que habían sido
obligados a asistir, al acto público donde se condeno al joven de sodomita y a
otro ciudadano somalí de asesinato, quien recibió un castigo más clemente - fue
asesinado a tiros.
"Estuvimos investigando, y este hombre hizo lo que los musulmanes no deben hacer como
resultado, el castigo será piedra hasta la muerte, y una vez muerto rodará por
las calles, porque la homosexualidad es más punible en el Islam”, enfatizo el
rebelde enjuiciador.
Texto: Opinión LGBT
Fotos: Somali Gay Community
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